LA CREACIÓN Y EL SÁBADO EN EL MENSAJE DEL
PRIMER ÁNGEL DE
APOCALIPSIS 14:7
CoPr. Oscar Mendoza Orbegoso
Ministerio Joven, IASD “Miraflores”
Texto clave: “Diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de
su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas” (Ap 14:7).
El creacionismo
continúa siendo desafiado. Además del evolucionismo, se ha propuesto la teoría del Evolucionismo teísta. Esta sostiene que Dios utilizó la evolución como método de creación, creando seres imperfectos para que luego
estos evolucionen. Increíblemente, muchas denominaciones cristianas han
aceptado esta teoría. Este pensamiento distorsiona la imagen justa y redentora
de Cristo.
La Iglesia
Adventista del Séptimo Día, sin embargo, es una de las pocas religiones
creacionistas que se fundamentan en la Biblia para comprender sobre nuestros
orígenes. Esta situación permite entender mejor la misión que tenemos como
remanente.
Adoración al Creador en su día
Apocalipsis 14:7
registra parte del mensaje del primer ángel. Este señala que debemos “temer a Dios”, “dadle
gloria”, y “adorarlo”, porque él creó “el cielo y la
tierra, el mar y las fuentes de las aguas”. No obstante, este no es un simple
llamado a adorar, este implica: (1) adorarle únicamente a él, (2) adorarle en
su día y (3) aceptar el relato literal de la creación. En esta sección se
tratará brevemente los dos primeros puntos.
(1) Adorarle únicamente a él. En un mundo donde el centro del universo y del conocimiento
es el hombre, y en algunas religiones la naturaleza, el remanente proclama:
“adorad al Creador”. Este mensaje reconoce a Dios como el originador y el
sustentador de las cosas (Heb 1:3). Como tal, la honra y la gloria son únicamente para Él; esto implica
que ni el hombre ni la naturaleza deben de autoproclamarse el centro del
universo, mucho menos auto adorarse o dejarse adorar, o ser instrumento de
adoración (Is 40:25). Este mensaje invita a adorar únicamente al Creador y no a
la creación. Como declara Evis Carballosa: “Los humanistas y racionalistas han
atribuido la existencia del universo a causas fortuitas y han negado la misma
existencia de Dios. Ahora, en la consumación de los siglos, los hombres son
llamados a reconocer y adorar al soberano Creador del cielo y tierra (Hch
14:15-17)” (Apocalipsis: la consumación del plan eterno de Dios [Grand Rapids,
MI: Portavoz, 1997], 283).
(2) Adorarle en su día. Indudablemente, Juan, en Apocalipsis 14:7, cuando escribió “adorad a
aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”, tenía en mente Éxodo 20:4, 11.
Esta alusión permite relacionar la adoración con el segundo y cuarto mandamientos
de la ley de Dios. Siendo así, el llamado a adorar a Dios es una invitación a
adorarlo en su día: el sábado (día que lo instituyó santo y suyo a la vez). Ekkehardt Müeller señala correctamente: “Lo escrito
en 14:7 especifica el cuarto mandamiento. Adorar a Dios como Creador también
implica guardar su día santo, el día que él instituyó en la creación como una
conmemoración de la creación” (“The End Time Remnant in Revelation”, Journal
of the Adventist Theological Society 11, no. 1-2 [2000]: 194). La erudita católica Josephine Massyngberde indicó: “El ángel heraldo en el 14:6, 7 anuncia la reafirmación del decálogo y la adoración de un solo
Dios, en oposición a la adoración de la imagen (13:15) que violó los
mandamientos” (Revelation, en The Anchor Bible Commentary,
eds. I. Howard Marshall y Donald A. Hagner [Doubleday, NY:
The Anchor Bible Doubleday, 1975], 38:248).
Creacionismo y sábado: Dos verdades inseparables
Génesis y Apocalipsis se complementan entre sí y tienen algunas similitudes.
Por ejemplo, en ambos se registran textos que relacionan la “creación” y el “sábado”. Entre otros
está
Génesis 2:2, que registra: “Y acabó Dios en
el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo”. Apocalipsis 14:7, relacionando el sábado y la
creación, revela la invitación a adorar al Creador en el memorial de la
creación: el sábado. Claramente, en ambos textos se nota la relación entre las
obras de Dios y el reposo sabático.
No podemos adorar
al Creador en “espíritu y verdad” rechazando su día de
reposo. Negar el sábado nos conlleva a negar la creación, y viceversa. Clyde
Webster, jr., es categórico: “Si nosotros alteramos ya sea el relato de la
creación especial o el séptimo día sábado, automáticamente desacreditamos a ambos. Los dos están
intrínsecamente unidos” (“La creación:
¿hecho o ficción?”, Theologika 13, no. 1 [1998]: 172). Casi todo el cristianismo ha negado el día sábado e, increíblemente, gran parte del cristianismo se
ha inclinado por el evolucionismo.
El Creador quiere
que le adoremos en su día y lo reconozcamos como tal.
En conclusión,
Apocalipsis 14:7 revela que el mensaje de la creación forma parte de la verdad
presente en el tiempo del fin. Como remanente, continuemos guiando a muchas
personas a adorar al Creador en el día establecido por Él: el sábado.
Decisión: “Como estamos en una época terrible que niega el
creacionismo, Tú nos invitas a adorarte y reconocerte como el Creador de todo.
Decido adorarte guardando también el día sábado, día que lo instituiste santo y bendito a la vez”.
0 comentarios:
Publicar un comentario