Llenos del
Espíritu
Dr. Ángel Manuel Rodríguez
- Jubilado
Instituto de Investigación Bíblica, Asociación General
Instituto de Investigación Bíblica, Asociación General
¿Qué
significa estar lleno del Espíritu Santo?
Limitaré mis comentarios a la
utilización de la frase «llenos del Espíritu Santo», que solo se usa en el
Evangelio de Lucas y en Hechos. El verbo griego es pimplēmi («llenar,
completar»), pero también encontramos el adjetivo plērēs («lleno») asociado con
el Espíritu. El verbo es usado de manera literal (Luc. 5:7; 1:23), pero nos
concentraremos en su uso metafórico.
1.
Llenos de emociones:
Los seres humanos somos criaturas emocionales, y las emociones pueden
excedernos. Después de escuchar a Jesús, los habitantes de Nazaret «se llenaron
de ira» (thumos, 4:28) y procuraron matarlo. Jesús sanó a un hombre en sábado,
y los líderes religiosos «se llenaron de furor» (anoia, 6:11) y comenzaron a
planear qué hacer con él. Ellos también vieron la obra de los discípulos y «se
llenaron de celos» («envidia» [zēlos], y de hostilidad; Hech. 5:17; también
13:43) y los arrestaron. En Éfeso, se produjo una revuelta y «la ciudad se
llenó de confusión» (19:29).
En otras ocasiones, las personas se
llenaron de buenas emociones. Jesús sanó a un paralítico y todos quedaron
«sobrecogidos de asombro» (o temor reverencial [phobos]; Luc. 5:26). Pedro sanó
a un mendigo lisiado y todos «se llenaron de asombro y espanto» (temor,
sobrecogimiento [thamboia] y «perplejidad, gran sorpresa» [ekstasis], Hech.
3:10).
Estos ejemplos indican que cuando los
humanos estamos llenos de una emoción, esta nos controla y nos lleva a acciones
particulares. El estímulo proviene desde afuera y cambia nuestro estado interno
y nuestra conducta externa. Con excepción del alboroto de Éfeso, las diversas
emociones fueron provocadas por la proclamación del mensaje de Jesús y sus
discípulos. El evangelio busca llenar la vida interna con lo que es bueno, pero
si se rechaza, esta se llena de hostilidad y emociones autodestructivas. Las
reacciones de asombro y sobrecogimiento mantienen abierta la puerta para que
seamos llenos del Espíritu.
2.
Llenos del Espíritu:
A Zacarías se le dijo que su hijo, Juan el Bautista, sería «lleno del Espíritu
Santo» desde el vientre de su madre (Luc. 1:15), lo que expresa ideas de
elección, orientación y servicio. Elizabeth vio a María y, llena del Espíritu
(1:41), reconoció que María portaba en sí al Mesías. Zacarías y Pablo
profetizaron cuando fueron llenos del Espíritu (1:67; Hech. 13:9). En
Pentecostés, los discípulos fueron capacitados para hablar en lenguas
diferentes (Hech. 2:4) y, a partir de ese momento, llenos del Espíritu,
hablaron con valor de Jesús (4:8, 31; 9:17-22). La iglesia era un espacio
espiritual dentro del cual el Espíritu se mantenía activo, llenándola de su
presencia.
3.
Significación de estar llenos del Espíritu: A manera de resumen: En primer
lugar, los seres humanos somos seres emocionales en quienes Satanás está listo
para llenarnos de emociones malignas (Hech. 5:3; 13:9) que nos gobiernen, que
nos lleven a hacer el mal y nos opongan a la obra de Dios. Mediante sus
acciones, son revelados los caracteres y propensiones. En segundo lugar, el
Señor quiere llenar nuestro ser de la presencia y el poder del Espíritu, que es
dado como don a los que conocen a Cristo el Salvador. En tercer lugar, cuando
el Espíritu habita en nosotros nos transforma, nos hace buenas personas y
fortalece nuestra fe (Hech. 11:24). Con él obtenemos la sabiduría divina y el
discernimiento espiritual que nos permite reconocer la actividad de Dios (Hech.
6:3; 7:57). En cuarto lugar, la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida se
hace visible mediante vidas transformadas de servicio a Dios y a nuestro
prójimo. En quinto lugar, el Espíritu Santo nos capacita para que seamos
testigos, para que hagamos algo por el Señor. No todos son profetas, porque ser
llenos del Espíritu depende de la voluntad de Dios para cada uno. En sexto
lugar, ser llenos del Espíritu no necesariamente implica hacer milagros. Ese
elemento está presente, pero está subordinado a la misión de la iglesia. Que
Pablo fuera lleno del Espíritu no estuvo acompañado de una manifestación
sobrenatural. Fue capacitado para predicar (9:17-22). La sanación y las señales
añadieron efectividad a la manifestación más importante de ser lleno del
Espíritu: ser guiado por el Espíritu y cumplir la misión de la iglesia (Hech.
4:29-31).
Fuente: https://adventistbiblicalresearch.org/es/materials/theology-holy-spirit/llenos-del-esp%C3%ADritu
Copyright © Biblical Research Institute General
Conference of Seventh-day Adventists®
Fecha: septiembre, 2014.
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