En nuestra iglesia
local estuvimos estudiando el pasaje de la Biblia en que Pablo aconseja a “la
mujer…estar en silencio” (1 Timoteo 2:12). ¿Cómo debiéramos entender y aplicar
hoy esta instrucción?[*]
Ángel Manuel Rodríguez
Un
estudio de cómo usó Pablo el término griego que se traduce “estar en silencio”
en este y otros pasajes nos ayudará a entender mejor lo que quiso decir. La
forma verbal hesychazo, “estar en
silencio, en calma” se usa cinco veces; cuatro veces el sustantivo hesychia, “calma, tranquilidad”; y dos
veces el adjetivo hesychios, “calmo,
tranquilo”.
El
verbo se usa para expresar tres ideas principales. Primero, estar en silencio para evitar una confrontación (Lucas
14:4). Segundo, guardar silencio
para dar fin a una discusión o confrontación, o ponerla bajo control (Hechos
11:18; 21:14). Tercero, con el
sentido de estar inactivo o en reposo. Esto se ejemplifica con Lucas 23:56,
donde las mujeres “reposaron [o guardaron silencio] el sábado conforme al
mandamiento”. Para Pablo, el término conlleva un sentido ético, una virtud
cristiana; algo a lo cual todos los creyentes debieran aspirar (1
Tesalonicenses 4:11). La vida cristiana debiera ser calma, tranquila, libre de
controversias insensatas u ofensivas para Dios.
Del
estudio de estos diferentes usos, podemos extraer las siguientes conclusiones:
El verbo se usa sobre todo en contextos donde hay tensión o controversia. En
unos pocos casos adicionales se implica que con el silencio se evita una
conducta ofensiva. El verbo designa la ausencia de una manera de hablar que
perturba la interacción social; en otras palabras, un tipo específico de
silencio y no necesariamente la ausencia de toda palabra.
Los
miembros de la iglesia de Jerusalén escucharon a Pedro, y como resultado
guardaron silencio (dejaron de discutir con él) y “glorificaron a Dios” (Hechos
11:18). Como el verbo no indica necesariamente la ausencia de palabras sino de
expresiones controversiales, se puede emplear para expresar la idea de calma y
tranquilidad que posibilita la verdadera comunicación.
El
sustantivo se utiliza básicamente de la misma manera. Primero, se refiere al
silencio que pone fin a una controversia (Hechos 22:2). Segundo, significa el
evitar hablar de modo polémico y perturbador (1 Timoteo 2:11,12). Finalmente,
designa la calma de la vida cristiana que evita perturbar la comunidad de los
creyentes.
En
este último sentido es que encontramos el adjetivo “tranquilo, calmo”. Según
Pedro, la mujer debe adornarse con un “espíritu afable y apacible” (1 Pedro
3:4). Pero según 1 Timoteo 2:2 este tipo de calma debiera caracterizar a todos
los creyentes sin distinción; deben vivir “quietas y reposadamente en toda
honestidad”.
Tras
examinar las evidencias textuales del Nuevo Testamento, podemos examinar más
detenidamente 1 Timoteo 2:11,12. Es claro que lo que Pablo tiene en mente son
las controversias en la iglesia. En 2:8 exhorta a los hombres a orar “sin ira
ni contienda”. En el caso de las mujeres, el apóstol también tiene en cuenta
conductas y actitudes que pudieran resultar perturbadoras.
Para
evitar problemas, las exhorta a “aprender en silencio con toda sujeción”
(2:11), algo que en la época se esperaba de todo discípulo o discípula. La
implicación es que la mujer aparece aquí como estudiante, discípula, y que se
le recuerda sus consiguientes deberes. Pablo prohíbe aquellas expresiones de un
estudiante que perturban el proceso de aprendizaje, y de ese modo protege el
derecho de los demás a escuchar y aprender. La frase “estar en silencio” (2:12)
no implica que debe permanecer sin palabras, sino que las expresiones
controversiales son inaceptables porque crean inquietud. Esto concuerda
perfectamente con el sentido del sustantivo y el verbo en el resto del Nuevo
Testamento.
¿Por
qué se refirió Pablo en manera específica a las mujeres? Posiblemente porque
algunas habrían sido víctimas de falsos maestros y sus doctrinas (2 Timoteo
3:6) y como resultado estaban introduciendo controversias en la iglesia. Pablo
prohíbe este tipo de expresiones controversiales y divisivas cuando dice que la
mujer debe “estar en silencio”.
Ángel Manuel Rodríguez (Th D. Andrews University)
Ex-director del Instituto de Investigación Bíblica de la
Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día.
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