31 mar 2013


La adoración desde la perspectiva bíblica. Aquí se encontrarán principios básicos sobre adoración teocéntrica.


Orientaciones básicas con respecto a la música cristiana que debe cantar, interpretar y escuchar cada adventista del séptimo día.


El autor presenta la Trinidad desde la perspectiva bíblica, desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento.

El Baile
Carlos A. Steger
Universidad Adventista del Plata


¿Habrá un tipo de baile que sea aceptable para el cristiano?

La Iglesia Adventista del Séptimo Día tradicionalmente ha enseñado que el cristiano no debe bailar, debido a que dicha práctica tiende a menoscabar y destruir la vida espiritual y moral.  Sin embargo, muchos se preguntan: ¿Por qué no podemos bailar? Posiblemente conocen lo que enseña la iglesia, pero tienen dudas en cuanto a la base bíblica de tal enseñanza. ¿A caso la Biblia no menciona al baile como una práctica aceptable? Si David bailó delante de Jehová, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros?

El Dr. Moskala presenta el juicio como beneficioso para los "hijos de Dios" porque es para salvación.


30 mar 2013


Este artículo corrobora que los diez mandamientos, principalmente los cuatro primeros, serán el centro de la controversia final. Para ello, recurre al libro de Apocalipsis y utiliza la exégesis para analizar los capítulos 12 al 14.

29 mar 2013


Sermón preparado por el Dr. Jiri Moskala, actual decano de la Facultad de Teología de la Universidad Andrews.

27 mar 2013


Teniendo como base la carta a los Efesios, Scholtus nos presenta las características del crecimiento en Cristo.


Martínez nos presenta cómo el ateísmo ha estado evolucionando y teniendo más adeptos; pero, ahora, desde una perspectiva posmoderna.

26 mar 2013

El remanente y el último llamado a los moradores de la tierra
Oscar Mendoza Orbegoso



Muchos, actualmente, desean ser miembros de la “iglesia verdadera”. El problema es que cada iglesia se califica como tal. Esto ha generado confusión en muchos; a tal punto que varios no quieren saber nada con asuntos religiosos.
Lo interesante, es que Apocalipsis 12 al 14 revela que Dios ha levantado a un pueblo con la verdad presente. A este pueblo o iglesia se lo llama Remanente. Como el anticristo fomentará una falsa adoración, Dios vio necesario tener un pueblo para contrarrestar al enemigo.

Las características del remanente en Apoc. 12 al 14

Es asombrosa la sabiduría divina. Para que nadie se confunda ni elija mal, Dios reveló, en Apocalipsis 12 al 14, las características del pueblo de Dios del tiempo del fin. Con estas, la elección será más fácil. Las características son las siguientes:

(1) Aparece después de 1798 DC (12:17).
(2) Es perseguido por Satanás (12:17; cf. cap. 14)
(3) Guarda los diez mandamientos (12:17; 14:12).
(4) Tiene fe en el “testimonio de Jesucristo” (12:17; 13:10; 14:12; cf. 19:10).
(5) Posee un mensaje basado en los libros de Daniel y Apocalipsis (cf. cap. 10; 14:6-12).
(6) Cree y proclama las verdades bíblicas que están en los Mensajes de los tres ángeles de Apoc. 14:6-12.
(7) Permanece fiel hasta cuando Cristo venga (14:12; 14:1-5).

Apocalipsis 12 al 14 no solo revela las características que posee el remanente, también señala las creencias básicas que este profesa. Véase la siguiente lista:

(1) Adoración al único Dios (14:7)
(2) La salvación (el “evangelio eterno”, 14:6)
(3) El santuario celestial (11:19)
(4) El juicio pre advenimiento y la segunda venida de Cristo (14:7)
(5) El sábado (14:7)
(6) Los diez mandamientos (12:17; 14:12)
(7) El don profético (12:17; 14:12; cf. 19:10)
(8) La creación (14:7)
(9) La santificación (14:7; cf. 12:17; 14:12).

En primer lugar, estas características y verdades revelan que el remanente de Apocalipsis 12 al 14 no es invisible, mucho menos que está disperso en distintas religiones. Como se sabe, casi todo el protestantismo ha rechazado la ley de Dios, el santuario celestial, la creación, el sábado, etc. Si se acepta que el remanente está en todas las iglesias protestantes ¿Por qué estas iglesias rechazan las verdades que el remanente de Apocalipsis cree y proclama? Por estas características y doctrinas, el remanente es visible, distinguible y fácil de reconocer. Ekkehardt Müeller indica:

Las características bíblicas no nos permite extender al remanente a diversas denominaciones Cristianas […] un número de consideraciones nos dirige a la conclusión de que el remanente de Ap 12:17 debe ser más que creyentes independientes dispersos el uno del otro.[1]

En segundo lugar, estas características ayudan a comprender la importancia del conocimiento bíblico en la adoración verdadera y en la elección del remanente. Por una parte, no podemos decir que somos verdaderos adoradores si no conocemos ni practicamos la verdad (“Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad” [Jn. 4:24]). Lo bueno es que la verdad, como conocimiento, se encuentra en la Biblia (la verdad, como persona y  fuente, es Cristo [Jn. 14:6]). De esta manera, la Escritura es el único fundamento para la verdadera adoración. Por otra parte, Dios siempre ha depositado la verdad en su pueblo (Rom. 3:2). Si alguien deseaba pertenecer a este pueblo, solo debía reconocer su profesión de fe.
En el tiempo del fin, sucede lo mismo. Dios levantó a un pueblo, una iglesia, con la verdad presente fundamentada en las Escrituras. Richard Lehmann declara: “El remanente es un remanente santo, reconocible, debido a la fidelidad del grupo a la larga tradición profética sostenida por la Escritura”.[2] Como el anticristo volverá a pisotear la verdad y fomentará una falsa adoración, Dios puso a su remanente para restaurar la verdad, fomentar una adoración teocéntrica y preparar a un pueblo para la segunda venida del Señor Jesucristo. Clifford Goldstein señala:

¡Con razón el Señor tuvo que levantar una iglesia con la verdad presente! Con doctrinas que abarcan desde una vez salvo, siempre salvo, hasta la idea de que Adán era un dios, y desde el rapto anterior a la tribulación hasta el tormento eterno en el infierno, Jesús necesitaba tener un cuerpo religioso que predicara doctrinas puras. De otro modo ¿Cómo podría nadie ser preparado para la segunda venida?[3]

La misión del remanente

La Biblia registra que Dios es misericordioso y justo. Por una parte, él es misericordioso al mostrar amor y brindar salvación a los pecadores. Por otra parte, él es justo al librar a su pueblo de los enemigos y al actuar de manera equitativa.
En un extremo, muchos creen que Dios no es justo, y que él solo es misericordioso. En el otro extremo, están los que piensan que el creador no es misericordioso ni cercano; más bien, solo ordena destruir o permite la muerte de  muchos seres humanos.
Por más que existan críticas a nuestro Dios, él siempre ha demostrado ser justo y misericordioso. Nadie puede negar sus obras salvíficas en favor del pecador. Y si alguna persona llegó a perderse, fue porque esta decidió continuar en el pecado.
En la crisis final, antes de la segunda venida de Cristo, Dios hará el último llamado al arrepentimiento. Como antes de la parusía se terminará el tiempo de gracia y se sellará a los escogidos, el Espíritu Santo trabajará por medio de su pueblo para guiar a Cristo a todos los moradores de la tierra. Tal predicación –la última invitación– se llama: “El fuerte pregón”. Después de este último llamado, “que el injusto siga haciendo injusticias […] y que el que es santo siga guardándose santo” (Apoc. 22:11).

El mensaje del remanente

Lo que se proclamará en el fuerte pregón, serán Los Mensajes de los tres ángeles de Apococalipsis 14:6-12 (incluyendo la extensión del mensaje del segundo ángel [18:4]):

Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno […]

Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.

Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.

Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas (extensión del segundo ángel).

Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero […] Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

En primer lugar, el mensaje principal del fuerte pregón es salvífico. Dios continuará invitando, a través de su remanente, a aceptar a Cristo como salvador y juez. Al hacerlo, el pecador es redimido de la iniquidad y es declarado justo. En el contexto de la crisis final, aquellos que acepten a Cristo como redentor, recibirán el sello de Dios.
En segundo lugar, estos mensajes invitan a salir de Babilonia para no seguir en su pecado ni en la confusión doctrinal. Este sistema apóstata embriaga a las naciones con falsas enseñanzas, con el objetivo de que estas no acepten el poder salvífico de Dios ni las verdades expresadas en la Biblia.
En tercer lugar, estos mensajes anuncian el juicio a Babilonia y su destrucción total (Apoc. 16:19; 18:10, 21), el cual se realizará en el “juicio a la ramera” (18:21-24). Este tiene como objetivo indicar que Babilonia está condenada. A pesar de su existencia, ella ya obtuvo la condena eterna y  todo aquel que permanezca en ella, será destruido (14:10).

Invitación divina

De acuerdo con Apocalipsis 12 al 14, el que predica este triple mensaje es el remanente de 12:17 (cf. 13:10; 14:12). Según el registro bíblico, este remanente ha sido llamado para: (1) guiar a Cristo a los moradores de la tierra, (2) ser una luz en el protestantismo, (3) fomentar una verdadera adoración, (4) guiar a los seres humanos a la Biblia y (5) contrarrestar el engaño de Satanás y de sus representantes. El objetivo principal de esta misión es guiar a todos a la salvación. El remanente del tiempo del fin es el último enemigo del diablo, y es el instrumento que Dios usa para completar su visión y misión redentoras.
Dios ha profetizado, por medio de Daniel y Apocalipsis, lo que ha de suceder antes de la parusía. Como se estudió, habrá una crisis final que causará el anticristo. Pero, sabio y amoroso es nuestro Dios porque él ha enviado a su remanente para presentarnos a Cristo, nuestro gran y único sumo sacerdote (Heb. 4:15-16; 1 Jn. 2:1), y para conocer la verdad.
Nuestro creador no desea que nos perdamos. Él anhela vivir con nosotros por la eternidad y quiere que, experimentando la salvación, seamos felices por siempre. Por esta razón, Dios invita a aceptarlo y formar parte de su remanente: la Iglesia Adventista del Séptimo Día.





[1]“The End Time Remnant in Revelation”, Journal of the Adventist Theological Society 11, no. 1-2 (2000): 202.
[2]“The Remnant in the Book of Revelation”, en Toward a Theology of the Remnant, ed. Ángel Manuel Rodríguez (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 2009), 102.
[3]El remanente: ¿realidad bíblica o ilusión sin base?, trad. Armando Collins (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 90.

25 mar 2013


Un estudio que sustenta bíblica y exegéticamente el papel del sábado como señal de adoración en la crisis final. Escrito por el Dr. Jon Paulien.


Un estudio bíblico sobre la epístola de Judas, escrito por el Dr. Merlin Alomía Bartra. Este artículo fue expuesto en el VII Simposio bíblico- teológico sudamericano "Cristología".


Publicación oficial de la División Sudamericana sobre los Grupos Pequeños.

24 mar 2013

Grupos pequeños: Aspectos básicos
Oscar Mendoza Orbegoso


El Grupo Pequeño,[1] como idea divina,[2] es un conjunto de creyentes que se reúnen cada semana en casas para ayudarse mutuamente en el crecimiento espiritual y en el cumplimiento de la misión. Estos tuvieron sus inicios principalmente con Cristo como líder y sus doce apóstoles (Jn 1:35-39, 41-42, 44-51); fue él quien formó el primer GP en la historia del cristianismo.[3] Después de su ascensión, la iglesia primitiva tomó como modelo el GP de Cristo, para luego formar nuevos grupos.[4] Esto se corrobora en el texto principal de la Teología de los GPs:

Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración […] Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; vendían todas sus propiedades y sus bienes, y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos (Hch 2:42-47).

Esta clase de reuniones era común en la iglesia primitiva. Por más que ellos continuaban frecuentando tanto en el templo diariamente[5] como en la sinagoga ocasionalmente,[6] las reuniones en casas eran vitales para el fortalecimiento y el crecimiento de esta iglesia naciente.
El Manual de la Iglesia Adventista (ed. 2010) plantea elaborar GPs en los hogares bajo el título de “Grupos de estudio de la Biblia”, cuyos objetivos son animar a los miembros de iglesia en el estudio de la Escritura y la comunión con Dios, y alcanzar a personas no creyentes quienes no podrían sentirse cómodas en un ambiente estructural eclesiástico, pero muy a gusto en una atmósfera tranquila y hogareña.[7]
Las razones para optar este nuevo estilo de vida (la reunión en casas), se perciben en los objetivos de los GPs que presenta el libro de Hechos. Por lo menos se proponen cinco:

(1) La preservación y la salvación de los hijos de Dios (2:46-47; 5:42; 12:12; 16:40).
(2) Motivar al cumplimiento de la misión (2:47; 5:42).
(3) Promover el discipulado y el desenvolvimiento de los dones y talentos de cada creyente (5:42; 20:20).
(4) Promover la familiaridad entre los creyentes (2:41, 45).
(5) Satisfacer las necesidades personales (2:44-45).

Se desarrollarán brevemente cada uno de ellos.

(1) La preservación y la salvación de los hijos de Dios

El propósito principal de los GPs es salvífico, más que fraternal. Si bien es cierto en cada uno de ellos se suplían las necesidades tanto psicológicas como físicas, la prioridad era velar por la salvación de los hijos de Dios y de los futuros creyentes. Ellos no solo se reunían para comer y confraternizar, ellos “alababan a Dios”, abrían las Escrituras y “añadían cada día […] los que iban a ser salvos” (la cursiva es para énfasis). Los GPs siempre han sido uno de los instrumentos de salvación más poderosos por el cual el Señor ha estado cumpliendo su misión. Sin lugar a dudas, los GPs son un puente misionero para la ganancia de las personas para Cristo, para la conservación de las mismas y para presentar, vívidamente, un nuevo estilo de vida en Cristo (el reino de los cielos). Según Jolivê Chaves, “Los GPs desempeñan un papel importante en la reforma y en el reavivamiento que la Iglesia necesita en su preparación para el regreso de Jesús”.[8]

(2) Motivar al cumplimiento de la misión

Uno de los objetivos más importantes de los GPs es el cumplimiento de la misión a “toda nación, tribu y lengua” (Ap 14:7). A diferencia de las campañas en carpas o en las megas iglesias, por medio de los GPs el evangelio puede llegar a lugares de difícil acceso.
En el templo, con una gran cantidad de hermanos, es muy difícil motivar y recibir una respuesta positiva con relación a la predicación del evangelio. Sin embargo, el mejor lugar para promover e involucrar a los miembros de iglesia en el evangelismo es en una casa, en un GP. Según Francisco Quintero, estos constituyen una fuerza misionera en la iglesia, ampliando su campo de trabajo al interesarse en grupos que incluyan a la familia, clases para padres, vida humana, salud, Escuela Sabática en las casas, etc.[9]
Siempre es necesario recordar que los GPs tienen como objetivo principal salvar personas. Sobre todo, redimir a los seres humanos que no conocer a Cristo. Hechos 2:47 es claro cuando revela que “el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos”. La palabra que siempre se debe pronunciar en los hogares, a parte de “Cristo”, es “misión”.

(3) Promover el discipulado y el desenvolvimiento de los dones de cada creyente

Otra de las razones de la existencia de los GPs es desarrollar el discipulado en cada creyente (involucraba motivar, entrenar y equipar). Para ello, se necesita: (1) el uso de las habilidades, los talentos y los dones de cada miembro para la edificación tanto del GP como de la iglesia en general[10] y (2) educar en todo sentido tanto a las familias como a cada uno de los miembros. Según Arilton de Oliveira, “El trabajo en grupos pequeños enfatiza el sacerdocio de todos los creyentes, promoviendo que cada miembro de tal grupo pueda desarrollar la tarea que Dios ha dado”.[11] En el Bellevue Baptist Church correctamente se declara:

Los grupos pequeños son la espina dorsal de nuestra iglesia porque allí es donde cada miembro tiene el potencial de desarrollarse en un cristiano maduro. En el grupo pequeño las personas se encuentran con un ambiente más íntimo donde pueden compartir más cómodamente con los otros miembros del grupo y de esta manera se hacen relaciones de amistad más fuertes y duraderas.[12]

(4) Promover la familiaridad entre los creyentes

Promover la familiaridad entre los creyentes es otro de los objetivos de un GP. Como  actualmente existen las famosas megas iglesias, reunirse en GPs es lo más recomendable para que exista una mejor familiaridad. Penosamente, hoy en día muchos de nuestros hermanos no se conocen entre sí, fomentando la desunión y una actitud pasiva en el cumplimiento de la misión.
Por medio de los GPs, cada feligrés tendrá más cariño y aprecio hacia sus hermanos. Conocerán sus debilidades y fortalezas. Se ayudarán a suplir sus necesidades. Tendrán momentos de recreación y reflexión. Se conocerán mejor los unos a los otros (por ejemplo: los nombres, la dirección, los hijos [as], el trabajo, etc.). Como el número de asistentes a un GP es menor que al de un templo, unir lazos fraternales es más fácil y provee mejores resultados. Para Wagne Mesquita, “Las actividades de naturaleza social y conmemorativas proporcionan lazos de amor fraternal que mantienen el grupo unido y amoroso”.[13] El mismo versículo 46 capítulo 2 de Hechos revela el resultado principal: “comían juntos con alegría y sencillez de corazón” (la cursiva es para énfasis).
Estoy seguro que las personas que conocían mejor al Señor Jesucristo, durante su ministerio terrenal, fueron sus apóstoles, especialmente: Santiago, Juan y Pedro. ¿Por qué? Por la familiaridad espiritual que mantenían.

(5) Suplir las necesidades personales

Otro de los objetivos de los GPs es suplir las necesidades tanto físicas como psicológicas de cada creyente. En la iglesia primitiva, la interdependencia cumplía un papel preponderante.[14] Ellos estaban “juntos” y tenían “todas las cosas en común”. Vendían sus bienes y los “compartían con todos”, según “la necesidad de cada uno”. En los GPs nadie velaba por sí mismo, el propósito era promover y practicar el servicio a los demás. El concepto de hermanos se aplicaba muy bien en cada casa, a tal punto, que se formaba un nuevo hogar.
Es importante reconocer que en la iglesia todos tienen necesidades. Por ejemplo, algunos necesitan de nuestras oraciones, otros de algún apoyo económico, algunos de ayuda emocional, etc. Sobre todo, y esta es la más urgente necesidad, muchos necesitan de Cristo. Aunque parezca mentira, muchos de nuestros hermanos no se están relacionando con Dios todos los días. Por esta razón, el GP está para sostenerse espiritualmente. Para ello, es relevante la confianza. Cuando existe familiaridad en un grupo, habrá más confianza en sus integrantes en expresar sus necesidades.
Es importante comprender que un GP no es simplemente un conjunto de personas, sino que es una familia. En este contexto, son significativas la humildad y la sencillez de corazón (v. 46). Solamente el amor sincero de una persona, sin egoísmo, puede ponerse en el lugar de otros y ayudar.

Son necesarios

Muchos estudios, como el de Peter Wagner, han demostrado que los GPs son aliados poderosos para plantar nuevas iglesias.[15] Sin ellos, el crecimiento cuantitativo sería únicamente biológico. La formación de GPs es relevante para la conservación y el evangelismo de la iglesia.
Por estas razones, Elena de White escribió:

La formación de pequeños grupos como base del esfuerzo cristiano me ha sido presentada por Uno que no puede errar. Si hay muchos miembros en la iglesia, organícense en pequeños grupos para trabajar no sólo por los miembros de la iglesia, sino en favor de los incrédulos. Si en algún lugar hay solamente dos o tres que conocen la verdad, organícense en un grupo de obreros.[16]

Predicad menos y educad más, dirigiendo estudios bíblicos y orando con las familias y los grupos pequeños.[17]

La presentación de Cristo en la familia, en el hogar o en pequeñas reuniones en casas particulares gana a menudo más almas para Jesús que los sermones predicados al aire libre, a la muchedumbre agitada, o aun en salones o capillas.[18]





[1]Elena White entendía que la creación de GPs es de idea divina y, como tal, ha de acertar y dar resultados (Servicio cristiano [Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995], 92). 
[2]Un breve estudio sobre el pensamiento de Elena de White sobre los GPs está en Daniel Rode, “Un testimonio inspirado”, Revista del anciano, octubre-diciembre, 2009, 25-6; Daniel Oscar Plenc, “Los grupos pequeños”, Revista adventista, junio, 2003, 18. Según Plenc, Elena de White percibía que los GPs están, básicamente, para: el servicio misionero, el estudio de la Biblia y la oración, y estrechar lazos de unidad y amor.
[3]Para un desarrollo histórico de los GPs, véase Emilio Abdala, “La historia de los grupos pequeños”, Ministerio adventista, marzo-abril, 2009, 30-3; Rode, “Un testimonio inspirado”,  25-6.
[4]Según Jolivê Chaves, la preocupación del Señor Jesús no era las multitudes, sino las personas (los apóstoles) a quienes las multitudes seguirán después de su partida. Por esta razón, él dedicó mucho tiempo a su grupo pequeño. Según Chaves, “Sus integrantes seguirán su método de conquistar a otros para Dios” (“Grupo pequeño, prototipo”, Revista del anciano, octubre-diciembre, 2009, 22).
[5]La asistencia al templo en Jerusalén, aun en los inicios de iglesia apostólica, era diaria.
[6]La asistencia a las sinagogas era, por lo general, cada sábado. Sin embargo, se podía acudir en momentos especiales durante la semana.
[7]Asociación General de la Iglesia Adventista del  7º día, Manual de la iglesia, trad. Roberto Gullón (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,  2010), 38.
[8]Jolivê Chaves, “Pequenos Grupos, Tempos Favoráveis!”, en Pequenos Grupos: Teoria e prática (Brasilia: Casa Publicadora Brasileira, 2007), 33. En adelante GTP.
[9]Francisco Quinteros, La iglesia en tu casa (Lima: Producciones José Wolff, 1988, 24).
[10]Daniel Rode cree que una de las razones principales para que una iglesia crezca, a parte de las nueve que él propone, es la funcionalidad y fortalecimiento de las células/grupos pequeños (“¿Por qué algunas iglesias crecen y otras no?”, Diálogo 13, no. 1 [2001]: 12-4). Rubén Montero concluye en lo mismo (“Una iglesia que crece”, Ministerio adventista, marzo-abril, 2004, 22-3).
[11]Arilton de Oliveira, “Pequeno Grupo não é Programa da Igreja; é o Estilo de Vida Ideal do Cristão Moderno”, GTP, 68. Desde esta perspectiva, los GPs también tienen como finalidad el cumplimiento de la misión; para ello, la preparación era preponderante.
[12]Bellevue Baptist Church, “Grupos pequeños”, Tu familia cristiana, http://www.iglesia bellavista.org/ grupos_peque_os (consultado: 20 de diciembre, 2009).
[13]Wagne Mesquita, “Elementos Imutáveis e Flexíveis para um PG Saudável”, GTP, 85.
[14]Raoul Dederen, “La doctrina de la iglesia”, en Teología: fundamentos bíblicos de nuestra fe, ed. Raoul Dederen (Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 2007), 5:214-5.
[15]Peter Wagner, Estratégias para o Crescimento da Igreja (São Paulo: Editora Sepal, 1991), 182; citado en, Chaves, “Pequenos Grupos, Tempos Favoráveis!”, GTP, 31-2.
[16]Elena de White, Testimonies for the Church (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing, 1948), 7:21-2.
[17]Elena de White, Obreros evangélicos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,  1995), 201.
[18]Ibíd.

La Educación Adventista, como sistema, posee objetivos definidos; el principal es guiar a Cristo a todo alumno y padre de familia.





El pensamiento del adventismo sobre Hermenéutica bíblica, lo puedes conocer y aprender en este libro. Fue publicado en 2005.

14 mar 2013


El pensamiento del adventismo de la década de los 70, sobre Hermenéutica bíblica, lo puedes conocer y aprender en este libro. Fue publicado en 1974.



Aun cuando “teología” significa literalmente “tratado o estudio de Dios”, el hombre es uno de sus temas más importantes. Dios se reveló a sí mismo como el Padre de la raza humana (Mateo 6:9), a través de un Hijo que no se avergüenza de llamar a los seres humanos sus hermanos y hermanas (Hebreos 2:11), y en el Espíritu que toma a la humanidad como su morada (1 Corintios 6:19).


Elena de White y la Iglesia Adventista del Séptimo Día están totalmente integrados. Los adventistas han buscado el consejo de Elena de White para casi cada problema que confrontó la iglesia.




La salvación es el tema universal de las Escrituras. Todos los otros temas importantes son subdivisiones o explicaciones. La forma de la salvación varia, pero la estructura fundamental es la misma: Dios visita a su pueblo y lo libra de los problemas o poderes que amenazan su existencia.



Los servicios del santuario fueron un libro de texto sobre la salvación. Por esta razón, el estudio del santuario y sus servicios no solo clarifica el significado de los rituales que se realizaban allí, sino que también arroja luz sobre el ministerio celestial de Cristo.

13 mar 2013


El conflicto moral que ha afligido al universo de Dios está vinculado íntimamente con el plan de salvación. Este último proporciona no solo liberación para la humanidad de la esclavitud del pecado, sino también una teodicea para la Deidad contra las acusaciones de Satanás.




Al existir tantas versiones de la Biblia ¿Cuál debemos elegir? 
¿Qué criterios debemos tener en cuenta?
¿Existe, realmente, la mejor o perfecta traducción/versión?




La creación es el acontecimiento básico con el cual comienza la historia del mundo y de la humanidad. También es fundamental para la historia de la salvación de la raza humana, ya que muy poco después de la creación los seres humanos cayeron en pecado.